El crecimiento de la matrícula y la imposibilidad de ampliar el edificio que actualmente ocupa la Facultad de Educación Elemental y Especial, hicieron necesario prever un nuevo espacio. La obra se ubica en el campus universitario; entre la Facultad de Derecho y el Comedor Universitario.

Con la participación de toda la comunidad se colocó una piedra fundacional y una cápsula del tiempo en el terreno donde se cimentará esa facultad. Previo al acto, una intervención de la Orquesta Sinfónica sorprendió al público. Los músicos ofrecieron un adelanto de lo que será su primer concierto de la temporada.

En ese contexto la decana, Mónica Castilla, expresó que se trata de un momento histórico y significativo. “La colocación de una piedra fundamental es el fundamento de un edificio que se construye; siempre nos estamos construyendo”.

Explicó que ese simbolismo se asocia con las primeras sociedades judeo-cristianas, quienes colocaban a su alrededor reliquias, y la gente que se acercaba contribuía a mantener la nueva institución en su honor y memoria. “Estos valores hoy los hacemos nuestros -dijo y agregó- y esta piedra se ubica debajo de un árbol, hacia el sudoeste, para que siempre la encontremos cuando entremos a la facultad y nos recuerde estos orígenes”.

La cápsula contiene elementos afectivos y cotidianos como tizas, semillas, lapiceras, hojas y algo personal de cada oficina. También pergaminos con las firmas de docentes, graduados, estudiantes y personal de apoyo docente, y un pen con fotos de toda la comunidad de la facultad. “Es nuestro anhelo que la recuperemos en 20 años y al abrirla los elementos conservados sirvan como auténticas reliquias, como referentes de la historia y cultura institucional, y por sobre todo para dar cuenta del afecto que hemos puesto en la construcción de este edificio. Es para poder recordar cómo éramos en algunos aspectos”, señaló la Decana.

En ese ámbito recordó a las personas que fueron trascendentales para la facultad: “No somos seres individuales, somos las personas que nos antecedieron, ellas han posibilitado que hoy estemos acá. Este es el legado que queremos dejarles a los estudiantes y graduados, quienes van a disfrutarlo verdaderamente. Y este edificio no es para hoy solamente, sino para el futuro; y vamos a seguir creciendo y construyendo la facultad de Educación de la Universidad”, concluyó Castilla.

Por su parte el rector Daniel Pizzi reflexionó acerca de la importancia de colocar una piedra fundacional, acto que lo relacionó con la búsqueda de la verdad. "La verdad se busca mientras uno esté vivo y se contruye a partir de la vida, y éste es el mandato al que está condicionada la Universidad. Edificar sobre la base de la pluralidad, transparencia y diálogo, y es lo que hoy queremos poner como fundamento y que se termina con la piedra fundamental de la Facultad de Educación".

El nuevo edificio

El proyecto final contará con una superficie total de 10.183m2 a ejecutar en distintas etapas. La primera de ellas suma una superficie de 3.391,10m2 e incluye, entre otros espacios, una plaza central como espacio de recreación y lugar de reunión.

Para la primera etapa está prevista una construcción de una planta baja, un primer piso y un subsuelo. En la planta baja se ubicará un sector de Gobierno y oficinas administrativas. Además habrá un subsuelo en el que se proyectó un espacio de mantenimiento que también incluye salas de máquina, baños del personal de maestranza, archivos y directorio de mantenimiento. También habrá un primer piso en el que se ubicarán aulas de cursado teórico, la biblioteca y el área de Informática.